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miércoles, 12 de octubre de 2016

La Entrevista en Trabajo Social




La entrevista forma parte de la batería de técnicas de la investigación cualitativa, ésta a su vez, forma parte de una manera de enfocar la realidad que es el método inductivo. No obstante se ha insistido en que la entrevista debido a sus características, se presenta de diferentes formas.


Podemos afirmar que las entrevistas tienen las siguientes funciones:
Obtener información de individuos o grupos.
Influir sobre ciertos aspectos de la conducta (opiniones, sentimientos, comportamientos)
Ejercer efecto terapéutico.

Tal y como afirma Grawitz (1984), se pueden clasificar las entrevistas según un “continuum” que admita en cada lado los tipos más extremos: un polo máximo de libertad y profundidad y un polo mínimo. Entre estos dos polos se sitúan gradualmente los tipos intermedios.

1.-La entrevista clínica (psicoanálisis, psicoterapia)

2.- La entrevista profunda

3.- La entrevista de respuestas libres

4.-La entrevista centrada o focused interview

5.-La entrevista de preguntas abiertas

6.-La entrevista de preguntas cerradas

A continuación daré algunas pinceladas acerca de cada uno de los tipos que componen esta clasificación:
La entrevista clínica psicoanalítica o psiquiátrica: Admite pocas preguntas, el encuestado elige los temas a evocar en varios encuentros. En ocasiones es un monólogo y todo lo que él dice importa. El encuestador se interesa por el contenido manifiesto de lo que dice el paciente, pero también por la forma en que lo dice. El objetivo es ante todo terapéutico.




La entrevista profunda: El encuestador es quien sugiere el campo a explorar. Se conserva una cierta libertad en la forma de llevar la entrevista, como el encuestado en la forma de responder. Como en la entrevista clínica, el encuestador observará el contenido latente y analizará los datos de forma cualitativa. Pero con dos diferencias: por una parte, el objetivo no es necesariamente terapéutico, por otra, el objetivo es limitado.



La entrevista de respuestas libres y la entrevista centrada: A pesar de que Grawitz (1984) trata de diferenciar estos tipos de entrevista respecto de la anterior, existe una similitud y su especificidad no es evidente. Es difícil estar de acuerdo sobre los matices que separan estas dos técnicas de entrevista por su grado de libertad o de profundidad. Estas entrevistas se caracterizan por numerosas preguntas, lo que ofrece al encuestador una orientación flexible. La entrevista centrada tiene por objeto la atención en una experiencia. Su método es más estricto que el de la entrevista de respuestas libres, ya que la elección de los encuestados y el objetivo son más precisos. Probablemente la diferencia con el tipo de entrevista precedente está en la elaboración previa de hipótesis, el establecimiento de una guía de entrevista -a la cual se le pueden añadir más preguntas- y que los resultados se cuantifican a pesar de que el análisis es cualitativo.

La entrevista de preguntas abiertas: En este tipo de entrevista, se hacen preguntas precisas redactadas pre­viamente y se sigue un orden previsto. El encuestado, por su parte, es libre de responder como desee, pero dentro del marco de la pregunta hecha.
La entrevista de preguntas cerradas: Este tipo de entrevista es la más estructurada. Se utiliza un cuestionario estandarizado con preguntas redactadas de antemano, con un orden que el encuestador debe respetar, y la respuesta es con una elección limitada.

http://itrabajosocial.com/tipos-de-entrevistas-en-trabajo-social/

LA ESCALERA DE LA VIOLENCIA








Nos gustaría poder modificar esta escalada de violencia que existe actualmente, no se debería bajar peldaños sino subirlos en favor del buen trato y de la igualdad entre personas, sin depender de su sexo, raza, poder o condición.


En estos momentos existen muchas muertes en nuestro país por esta causa, deberíamos concenciarnos de que existe un verdadero problema. La educación es la mejor arma para la erradicación del problema, pero debemos empezar desde nuestros hogares.


Las raíces de la violencia actual están en la base de la cultura y organización social que ha desvalorizado un sexo frente al otro.


Donde los hombre y mujeres ejercían diferentes roles. El rol masculino estaba caracterizado por el poder, dominancia y control y el de la mujer por la sumisión, aceptación indiscutible y dependencia de su pareja.


En esta situación surje la violencia como forma de mantener este estatus familiar y de no modificarlo pese a los cambios que surjan en el contexto social.Pues bien, la violencia que se aprende también puede “desprenderse” o lo que es lo mismo aprender patrones familiares y sociales más correctos y adecuados.


Este es el deber de todas las personas, los padres y madres educando a sus hijos en el respeto, igualdad y solidariedad con los demás, rechazando cualquier tipo de modo de violencia. A los profesores fomentando el clima de igualdad en las aulas y a cada uno de nosotros y nosotras actuando cada día con respeto, igualdad, empatía y respeto a cada una de las personas con las que interactuamos.










https://sinapsispsicologia.wordpress.com/2014/04/14/la-escalera-de-la-violencia/






https://www.youtube.com/watch?v=ziIU2V_2C2A

Habilidades Marentales y Parentales



Los hijos son los reflejos de los padres

¿Cuántas veces como padre o madre te has cuestionado cómo es la relación con tus hijos?, ¿Por qué sentimos que a veces hay “algo” que te desagrada de tu hijo, que te saca fácilmente de tus casillas?, ¿Por qué te falta comunicación con tus hijos?, ¿Porqué para algunos padres es tan difícil amar saludablemente a sus hijos?, ¿Por qué te empeñas en cambiarlo a tu manera?…

Los padres proyectan en sus hijos, de manera inconsciente, la parte que no quieren ver en ellos mismos, lo que no aceptan, sus frustraciones y los sueños no realizados. Darte cuenta qué te está pasando con tu hijo te abre la puerta a la posibilidad de llevar una mejor relación contigo mismo y en consecuencia, con él. Pero para reconocerlo es necesario ser valiente, ya que para comprender más a fondo la relación con tu hijo, necesitas conocer primeramente tus mecanismos de defensa, es decir, los medios que utilizas inconscientemente para afrontar situaciones difíciles, disfrazando o rechazando la realidad para reducir la ansiedad que ésta te provoca.

Hablaremos primero sobre la “proyección”, que no es más que la forma de atribuir a otros lo que le pertenece a uno mismo, de tal forma que lo que percibimos de otra persona es en realidad algo que nos pertenece, ya sea algo bueno o malo.

Otro mecanismo de defensa seria la “negación”, que se refiere a no aceptar la realidad, tanto externa como interna, porque resulta amenazante y por lo tanto difícil de reconocer, ya que una vez que se reconoce que existe un problema se debe hacer algo al respecto, y esto implica muchas veces cargas enormes de miedo, culpa, impotencia y tener que tomar decisiones drásticas para las que creemos no estar preparados.

El inconsciente juega un papel muy importante dentro de todo esto, ya que su función es proteger y resguardar todo aquello que nos es difícil o doloroso de enfrentar, es el cofre de tesoros no descubiertos donde se encuentran los recuerdos y aprendizajes, de igual forma, también nos ayuda a cerrar asuntos inconclusos personales y nos puede proporcionar todo el potencial necesario para la sanación y el cambio, siempre y cuando tengamos la disposición de buscar la ayuda que necesitamos.

En toda familia se encuentra el hijo responsable, dócil, maduro, el que no da problemas, y la relación con él fluye muy fácilmente; y está el otro hijo que es lo contrario: rebelde, voluntarioso, desobediente e irresponsable, y nos es muy difícil tener una buena comunicación con él. Este hijo es el que nos hace madurar, aprender y crecer como persona, el que nos hace buscar ayuda en libros, terapias, y el que fortalece nuestra parte espiritual. Nuestros hijos pueden ser verdaderos maestros si podemos reconocer nuestra parte de responsabilidad en lo que sucede con ellos, o a través de ellos, entonces podremos llamarles nuestro espejo.

Regularmente, algunos padres sienten rechazo hacia los hijos, la primera razón es su condición humana, ya que el padre lleva una historia personal, con limitaciones, miedos, conflictos, necesidades insatisfechas, y a veces, por razones muy simples o muy complejas. Los rechazos más comunes hacia los hijos son: por ser del sexo opuesto del que el padre deseaba, ser el patito feo de la familia, el hijo diferente a los demás, el que nació cuando no se deseaba, etc. Esto puede dar pie a la sobreprotección, intentando disminuir un poco la culpa que nos provoca el sentimiento de rechazo.

En ocasiones intentamos cambiar al hijo, ya sea que le imponemos que estudie cierta carrera o haga cierta actividad que al padre le agrada, justificando que es lo mejor para el hijo, ahí es donde se pueden ver los sueños no realizados que tuvo en el pasado y que desea lograr a través de él.

Decidir ser padre es adquirir un compromiso y no una obligación, por lo tanto debería ser una elección voluntaria personal para involucrarse en cuerpo y alma en su formación. Ser padre es la responsabilidad más sagrada que adquirimos en la vida.

Cuando tienes la idea de que tus hijos te deben lo que haces tú por ellos, lo expreses o no, sin lugar a dudas no estás cumpliendo la función de proveerlos desde el alma. Amar a tu hijo significa que puedes sentir y mostrar todos tus sentimientos de amor, aprobación, alegría, así como también tu enojo, desaprobación y tristeza, respetuosa e incondicionalmente. Significa saber cuándo ayudarlo y cuándo dejarlo que se enfrente sólo a las consecuencias de sus actos; significa que entiendes cuándo su alma ha elegido vivir una experiencia y le permites que la viva. Dicho en otras palabras, es estar a un lado del él y no enfrente o detrás. La mejor forma de garantizar ser buenos padres, es ser padres felices, ya que cuando los padres tienen amargura en su vida, la trasmiten a los hijos, porque “nadie puede dar lo que no tiene”.

Expresa tu amor, recuerda cuánto amas a tu hijo y díselo. El poder del contacto físico es muy importante: un abrazo, una caricia, un beso. Cuida tus palabras, no es lo mismo, “todo de ti me desagrada”, en lugar de, “no apruebo tu comportamiento”.

Lic. Carolina Álvarez


https://www.youtube.com/channel/UCI9HBCGJTeHrbVLsjGWKekQ
Siempre fuiste mi espejo, quiero decir que para verme tenía que mirarte.

CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL


                                 
CÓDIGO DE ÉTICA PROFESIONAL


Modifica el Código de Ética vigente el 11 de mayo de 1959

I.—DISPOSICIONES GENERALES

El Colegio de Asistente Sociales es el Organismo Oficial que tiene por objeto velar por el prestigio y prerrogativa de la profesión y por su regular y correcto ejercicio.


El respaldo legal de este Organismo se encuentra en la ley N° 17695 del 22 de octubre de 1972 que modifica la ley 11.934 del 11 de octubre de 1955, estando todos los miembros de la orden obligados a cumplir en el desempeño profesional tanto sus disposiciones como las de su reglamento

II,--DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

En el Servicio Social Profesional confluyen una diversidad de fisolofias e ideales humanitarios, religiosos y democráticas .En cuanto a profesión se propone como objetivo el desarrollo de la potencialidad humana y la satisfacción de cuantas necesidades humanas surjan de la compleja interacción de la persona con la sociedad.


Los Asistentes Sociales profesionales se dedican a fomentar el bienestar del ser humano y a estimular su realización, además de desarrollar y aplicar con disciplina tanto el saber científico relativo a las actividades humanas en la sociedad como los recursos destinados a satisfacer las necesidades y aspiraciones de individuos y grupos teniendo siempre en cuenta la promoción de la Justicia Social

1.- El Asistente Social Profesional tiene como obligación suprema el servicio de los demás, lo cual de primar sobre cualquier otro interés o ideología particular

2.- Reconocer el valor del ser humano como individuo, cualesquiera sean sus circunstancias , condición , raza , religión ,opinión pública y hacer lo posible por fomentar en el individuo un sentimiento de dignidad y respeto propio.

3.- Respetar las diferencias entre los individuos grupos y comunidades tratando al mismo tiempo, de conciliar con el buen común

4.-- Fomentar el propio esfuerzo como medio de desarrollaren el individuo el sentimiento de confianza en sí mismo y su capacidad para afrontar responsabilidades

5.- Promover oportunidades para una vida más satisfactoria en las circunstancias particulares en que se encuentra los individuos, los grupos a los o las comunidades.

6.- Aceptar el deber profesional de trabajar en pro de la aplicación de medidas sociales compatible con los principios y los reconocimientos del Servicio Social, acerca de los anhelos y necesidades humanas, con el objeto de brindar a toda persona la posibilidad de hacer el mejor uso posible de su medio y de sus propias aptitudes

7.- Hacer un uso responsable de la relación profesional con miras a promover lo más objetivamente posible, el mayor bien para el individuo y los mejores intereses de la sociedad

III NORMAS O DEBERES DE CONDUCTA ETICA


Con respecto a los profesionales


1.- Conocer y atacar en el ejercicio profesional las disposiciones de la Ley 17.695, Orgánica del Colegio de Asistentes Sociales y su respectivo Reglamento

2.- Mantener permanentemente actualizados los valores y principios, conocimientos y metodología de la profesión y contribuir a su clarificación y mejoramiento

3.- Defender la profesión contra las criticas injustas ayudar a corregir las condiciones que provocan las criticas justificadas y trabajar para fortalecer la confianza en la necesidad de la existencia de la profesión

4.- Resguardar el prestigio profesional absteniéndose de emitir juicios que vayan en desmedro de la profesión

5.- Ajustar sus informes a la más estricta veracidad así como también firmar solo aquellos cuyo contenido les conté personalmente velar por mantener la privacidad de los informes.

6.- No delegar funciones profesionales propiamente en personas ajenas al gremio.

CON RESPECTO AL CLIENTE

1.- Respetar la dignidad de toda persona y procurar el goce de su derecho al bienestar.

2.- Prestar sus servicios profesionales en forma oportuna, sin distinción ni discriminación con la mayor eficiencia y responsabilidad.

3.-Mantener una actitud de cordialidad comprensión y verdadera disposición de servir, en la atención profesional al beneficiario

4.- Respetar el derecho del beneficiario a decidir y elegir alternativas de solución frente a su problema siempre que con ello no viole los derechos de los demás, ni las leyes establecidas.

5.- Guardar en todo momento el secreto de las confidencias que el beneficiario le haya hecho en el ejercicio de sus funciones profesionales según lo dispone el artículo 247 del Código Penal. Es deber del Asistente Social tomar las medidas necesarias para resguardar la Documentación técnica del conocimiento de terceros. El Asistente Social quedara liberado de esta obligación


---Cuando la justicia lo solicite expresamente en resguardo de terceros


--- Cuando el tratamiento interdisciplinario del cargo social lo requiera


--- Cuando se involucra dolosamente en acusaciones injustificada

6.- Los informes de índole confidencial del cliente solicitado por una autoridad competente, se cursaran en forma reservada, evitando conceptos que prejuzguen una posición determinada. Los informes deben ser redactados en forma objetiva, limitándose expresamente a lo que el Asistente Social haya podido verificar profesionalmente y pueda por consiguiente, certificar con fundamentos .

7- Abstenerse de administrar o manejar, bienes delos beneficios.
8- No establecer relaciones comerciales o económicas con los beneficiaros.

CON RESPECTO A OTROS PROFESIONALES

1.- Respetar la formación y la actuación de los colegas y otros profesionales, ofreciendo toda la cooperación necesaria al juramento delos servicios.

2.- Crear y compartir oportunidades destinadas a incrementar: los conocimientos, la experiencia y las ideas entre los colegas y otras profesional, siempre con el fin de mejoramiento mutuo y de validación profesional .

3.- Mantener una actitud de lealtad y solidaridad defendiendo a los colegas contra cualquier acción injusta.


4.- Ser leal con el gremio .Agotar las instancias internas cuando que dilucidar problemas .Prestar la colaboración necesaria a los profesionales que la necesitan, en relación con los aspectos sociales de asuntos atendidos

5.-No apropiarse indebidamente de la creación intelectual de los demás.

CON RESPECTO A LAS INTITUCIONES

1.- Estar debidamente compenetrado con los fines y objetivos de la institución; conocer y cumplir su reglamento y administrar los recursos existentes para su correcta utilización, de tal modo que se alcancen los mejores niveles posibles.


2.- Revisar permanentemente programas metodologías y prácticas y prestar colaboración en medida de mejoramiento de programas destinados al funcionario y perfeccionamiento de la institución


3.- Cumplir oportunamente los compromisos contraídos con la institución y rendir cuenta del empleo delos fondos confiados a su administración.


4.- Llenar y mantener actualizada la documentación indispensable para el correcto desempeño profesional.


5.- Cumplir la jornada de trabajo según compromisos contraídos con la institución donde se prestan servicios.


6.- Hacer presente a quien corresponda y en forma adecuada los errores, faltas o limitaciones que atenten o menoscaben los principios y fines del Servicio Social Profesional.


7.- Al retirarse de la institución, hacer llegar entrega dela documentación técnica y administrativa a la Asistente Social Jefe si la hubiere; en caso contrario a la autoridad competente, con constancia explícita en un acta .


8.- Trabajar y cooperar con cualquier institución u organización cuyos fines metodologías y programas se dirijan proveer los servicios necesarias y fomentar la practica profesional, de acuerdo con el código de ética establecido.

CON RESPECTO AL COLEGIO

1.- Es deber del Asistente Social Profesional colegiarse inmediatamente de obtenido el título profesional.

2.- Estar al día en el pago de las cuotas en los términos establecidos en la Ley Orgánica del Colegio, su reglamento y los acuerdos normativos del Consejo General


3.- Acatar y cumplir los acuerdos y resoluciones del Consejo Nacional Consejos Regionales respectivos, sea que estas se refieren al ejercicio de la profesión a la defensa de los intereses comunes del gremio o las obligaciones como colegiados.


4.- Prestar su colaboración cuando sea requerida para la tarea específica del Colegio.


5.- Abstenerse de asumir actitudes o ejecutar acciones sean declaraciones verbales o de cualquier otra índole que dañen el prestigio del Colegio o de sus dirigentes o que conduzcan a la división de la Orden

6.- Aceptar y desempeñaren forma eficiente y esmerada los cargos de representaciones dentro del Colegio.

IV –ALCANCES Y CUMPLIMIENTOS DEL CÓDIGO


1.- El presente Código obliga a todos los Asistentes Sociales del país.


2.- Las disposiciones del presente Código de Ética entraran en vigencia desde la fecha de su aprobación por el Consejo General del Colegio.


3.- A partir la fecha vigencia, las disposiciones del presente Código de Ética derogan todas las anteriores sobre la materia

APROBADO EN REUNIÓN ORDINARIA Nª 399 DEL CONSEJO GENERAL DEL 7 DE SEPTIEMBRE DE 1977.




PPT de clases Ética y Relaciones Humanas, Docente Instituto Profesional AIEP Leyla Miranda, Licenciada en Trabajo Social.

Proceso Metodologico

Etapas del proceso metodológico
 
a. Diagnóstico Familiar.
b. Acuerdo.
c. Intervención Familiar.
d. Evaluación Familiar y Cierre.


La demanda familiar:

 
El proceso se inicia cuando una persona o familia acude al Trabajador Social con unademanda o petición. Es necesario tener en cuenta que la demanda, generalmente es el primer contacto de la familia con el Trabajador Social. La demanda puede adoptar múltiples formas puede ser explícita y concreta, o inespecífica y ambigua, material, inmaterial, en términos individuales o familiares.
La demanda es el primer elemento de información con que contamos y nos da orientación acerca de:

1) Lo que la persona demandante considera que es problemático para ella, su familia o para su entorno inmediato.
2) De la manera como esa persona encara sus dificultades: como algo propio y que esta en relación consigo misma; o como algo que le es ajeno, que le es dado.
3) De las expectativas que tiene esa persona en la resolución de sus dificultades y del papel que, a su juicio, tienen que cumplir tanto ella, como la institución, el Trabajador Social, los recursos.
4) Finalmente de la forma como cree que puede ser ayudada por el Trabajador Social.2

a. Diagnóstico Familiar:
En Trabajo Social Familiar, al realizar un proceso de diagnóstico con una familia, éste no puede ser realizado desde una sola caracterización. Si se fragmenta a la familia y se analiza solamente algunas áreas, no se podrá comprender su efecto siempre dinámico. El desafío es una mirada holística de la familia, en donde se incluyan todas las dimensiones que la componen. El diagnóstico familiar es así, mucho más que la suma de los diagnósticos individuales de cada integrante de la familia.
Objetivo del diagnóstico: Conocer las problemáticas sentidas y no sentidas de la familia, sus recursos y habilidades tanto en la dimensión directa como en la indirecta. Procedimientos a realizar en esta etapa: Actividades :Contactos telefónicos o personales con el o los derivantes, Revisión de fichas sociales o clínicas de la familia a atender. Visita Domiciliaria. Reunión clínica / técnica. Coordinación institucional. Registro de las intervenciones. Técnicas 3:  Entrevista, observación. Genograma, ecomapa, fotografías familiares. Hipótesis sistémica.

El proceso de diagnóstico termina una vez recopilada toda la información significativa que se necesita para la comprensión de una determinada situación familiar. Este proceso se traduce finalmente en la elaboración hipotésis sistémicas. Peggy Papp señala que la hipótesis inicial es necesariamente especulativa y se la utiliza como base para recoger información adicional que habrá de confirmarla o bien refutarla No es necesario esperar a contar con una hipótesis definitiva para intervenir, ya que con frecuencia solo las intervenciones permiten descubrir una información crucial. El propósito fundamental de la hipótesis es establecer conexiones. Para efectos de este modelo, se elaboraron dos pautas de diagnostico familiar las cuales pretenden abordar la dimensión del Trabajo Social Directo y el Indirecto. Se consideraron los aportes de cuatro autores que son Hartman Hartman Laird y, Ana María Campannini, Peggy Papp y Virginia Satir.4

2. Ituarte,Tellaeche,Amaya “Procedimiento y proceso en Trabajo Social Clínico” Consejo General de
Colegios Oficiales de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales.Siglo XXI editores. 1ª
Edición.Madrid 1992. Pág. 22
3 En relación a las técnicas es necesario señalar que, n o siempre se usan todas ellas, su empleo es de acuerdo a
cada una de las familias y en relación al adiestramiento de cada trabajador social.
4 Mora Rojas, Ana Isabel . “ Lineas generales para la evaluación familiar” Basado en Hartman y Laird
“Family Centered Social Work” New York 1990. en Revista Costarricence de Trabajo Social. Diciembre
1994. Nº4.Organo oficial del Colegio de Trabajadores Sociales de Costa Rica.


 En la pauta de diagnóstico para la “dimensión directa” de la familia se consideran los siguientes elementos:

1. Antecedentes y datos básicos sobre la familia que consulta.
2. Antecedentes de la demanda o motivo de consulta.
3. Antecedentes de la estructura familiar.
4. Antecedentes de la situación problema.
5. Antecedentes de las fuerzas familiares para la estabilidad y el cambio.
6. Fuerzas o factores claves de evaluación de Virginia Satir.

En la pauta de diagnóstico para la “dimensión indirecta” de la familia se considera principalmente: las redes sociales y enlaces con la sociedad. Se puede complementar con la aplicación del Ecomapa. Para el Trabajo Social Familiar, la dimensión indirecta adquiere una gran importancia, especialmente cuando es una situación del contexto extra familiar la que está produciendo o manteniendo una situación problema

b. Acuerdo:
Previo a desarrollar la intervención propiamente tal, el modelo propone la realización de un Acuerdo explícito, escrito u oral, entre el Trabajador Social y la familia.
Objetivo del acuerdo: Se espera que se pueda manifestar a través de un ritual, las intenciones de cambio manifestadas por la familia al acudir a un proceso de intervención familiar. Dicho acuerdo debiera considerar los siguientes puntos: Fechas y horarios de atención.Lugar en que se realizarán las atenciones (institución y/o domicilio de la familia).Duración aproximada del proceso de intervención familiar (tiempo y frecuencia de las sesiones).Definición del problema Derechos atribuibles al profesional (citación de otras personas significativas, entrevistas individuales con algún miembro, etc. ).Derechos atribuibles a la familia (solicitudes especiales, etc.)Arancel ( cuando corresponde )
En relación a la definición del problema, se espera que una vez que el Trabajador Social en conjunto con la familia han realizado el proceso de diagnóstico, exista una devolución hacia la familia respecto a la situación problema. Como se ha mencionado anteriormente, cuando una familia consulta, viene con su propia definición de problema. Si el Trabajador Social acepta esta definición, limitará la posibilidad de un cambio más profundo en la familia, ya que su definición entiende que el conflicto es causado por un solo miembro de la familia, “ el paciente identificado “. Por esta razón, se espera que al iniciar una intervención familiar, se realice un acuerdo que también incluya un consenso respecto a la definición de la situación problema, entre el Trabajador Social y la familia. Si bien lograr esto es a veces solamente posible con posterioridad a la intervención, por lo menos se debe velar por que toda la familia se sienta mínimamente implicada en el problema y así la responsabilidad no recae exclusivamente en el paciente identificado. El acuerdo es principalmente un acuerdo comunicativo.

Procedimientos a realizar en esta etapa:
 
Actividades :Consulta Social especializada. Técnicas :Redacción de un contrato, si este es por escrito.

c. Intervención Familiar.
 
Para el Trabajo Social Familiar el objetivo de esta etapa es: modificar en la familia pautas disfuncionales de relaciones, tanto en su dimensión interna como externa. El principal sustento de ésta intervención es la Relación de Ayuda que establece el Trabajador Social y la familia. Para el Trabajo Social Familiar que plantea este modelo, existirían como se ha mencionado anteriormente dos dimensiones; una directa y una indirecta. Ambas intervenciones pueden ser simultáneas o en forma separada, pudiendo ser aplicadas tanto en la institución, en el hogar de la familia y/o en la localidad donde esta. En relación a los problemas que ameritan una intervención familiar en las relaciones familiares desde la práctica del Trabajo Social, dos autoras, Peggy Papp y Ana María Campannini,se han preocupado al respecto. Peggy Papp plantea que cuando existen síntomas al interior de una familia, estos cumplen distintas funciones en distintas situaciones y que algunos síntomas son menos esenciales que otros respecto del equilibrio de la familia. Cuando el síntoma es primordialmente una respuesta a una crisis o a un hecho transitorio.En tales casos, corresponde emplear un enfoque directo, en que el terapeuta o profesional se limita a definir el problema y a aconsejar a la familia qué hacer al respecto. Si en cambio el síntom a está siendo usado como un arma, o si se mantiene en un ciclo de interacción repetitivo, es muy probable que se frustre cualquier intento de aliviarlo. El terapeuta se encontrará entonces en una posición paradójica, pues la familia le pedirá que elimine un síntoma que ella misma está empeñada en mantener pero que no puede reconocer abiertamente. En estos casos, lo más conveniente es utilizar un enfoque indirecto o paradójico, que se centra en las consecuencias de desbaratar ese empeño. Se pueden efectuar en forma alternada intervenciones directas y paradójicas. Ana María Campannini, destaca otro tipo de intervención desde el Trabajo Social que denomina Asesoramiento Psicosocial, el cual se define “ como el nivel de intervención en el que los recursos que el profesional pone en juego en el proceso de ayuda a los usuarios se concretan, casi exclusivamente, en la capacidad del Asistente Social para utilizar la herramienta de la relación y la comunicación. Es pues un trabajo de esclarecimiento, de apoyo que apunta al logro de un nuevo equilibrio en el sistema usuario”5

Las autoras identifican, al trabajador social como un profesional que
establece una relación de ayuda con una familia que se encuentra estancada en
su proceso evolutivo y en donde la esencia del cambio frente a esta situación
problema está única y exclusivamente centrada en dicha relación.
5 Campanini,Anna María y Luppi, Francesco “Servicio Social y Modelo Sistémico” Una nueva perspectiva para la
práctica cotidiana.Editorla Paidos, Buenos Aires Argentina 1991.Pág 210


Modelo De Intervención Para El Trabajo Social Familiar

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Una de las maneras de definir el Trabajo Social es como una Disciplina Social Tecnológica. Disciplina porque su acción sigue un método riguroso y racional común a todos los Trabajadores Sociales, El Trabajador Social realizauna transformación a través de sus métodos tradicionales de práctica profesional: el Trabajo Social Individual Familiar, el Trabajo Social de Grupo y el Método de Organización y Desarrollo de la Comunidad. El punto más importante es la naturaleza misma de los métodos del trabajo social entendido como “proceso de ayuda a los usuarios (personas, familias, grupos, comunidades) para el uso y la promoción de los recursos personales, sociales, informales e institucionales” 1

1 Bianchi,Elisa.(compiladora) “El Servicio Social como proceso de ayuda” Pág.13 Paidos 1ª Edición España.1994.

El método de Trabajo Social Individual Familiar centra su intervención en el desarrollo de una relación de ayuda con otro individuo en problemas, en la que ambas partes asumen ciertos acuerdos que les permiten alcanzar la solución escogida.
El método de Trabajo Social de Grupo apunta al trabajo grupal con individuos en torno a procesos de prevención y rehabilitación social, en donde el proceso grupal ayuda a mejorar la interacción de individuos, grupos y sistemas sociales para el beneficio mutuo.

El método de Trabajo Social de Comunidad o Desarrollo y Organización de la comunidad, es un método de acción social que pretende a través de la organización de la comunidad involucrada, la resolución de sus problemas.

Uno de los problemas de los métodos, se refiere a que los tres métodos de intervención señalados definen su unidad de trabajo tal cual lo señalan sus enunciados: el individuo, el grupo, la comunidad y, por lo tanto, la formación que recibe el Trabajador Social se encuentra centrada en metodologías que permitan intervenir en estas unidades de trabajo: el individuo, el grupo y/o la comunidad.

Cuando el Trabajador Social se enfrenta a otras unidades de trabajo como es la familia, se encuentra con que su respaldo metodológico y teórico es insuficiente para reconocerse como un profesional calificado para esta  intervención, ya que intervenir con la familia no es lo mismo que hacerlo con individuos, grupos o comunidades. Esto se transforma en un dilema, ya que el Trabajador Social se enfrenta diariamente a problemas familiares complejos , los cuales no siempre puede atender. Los conocimientos adquiridos con los métodos tradicionales son insuficientes y muchas veces opta por no intervenir. Así, termina derivando a la familia a otro servicio o profesional.

Esta muy claro que en nuestro país cada día se ve mas reducida la posibilidad de que el Trabajador Social participe en el trabajo con familias como un agente rehabilitador de los problemas que la afectan. En nuestro país cinco instituciones académicas brindan la especialidad de Terapia Familiar, en la actualidad solamente reciben las postulaciones de Psicólogos y Médicos Psiquiatras con la idea de son estos los mejores capacitados curricularmente para trabajar con familias. Esta situación difiere enormemente de la realidad extranjera donde las grandes pioneras de la Terapia Familiar han sido Trabajadoras Sociales como Peggy Papp, Virginia Satir, Marianne Walters, etc.

Se habla de un Trabajo Social Familiar y este aún no ha sido definido. No se han explicado sus diferencias y semejanzas con el método de Trabajo Social Individual Familiar. No se han clarificado sus diferencias y aproximaciones con la Terapia Familiar y no se ha presentado un modelo que describa los pasos metodológicos que se requieren para este tipo de trabajo.

De acuerdo a lo anteriormente planteado este estudio se basa en las
siguientes premisas:

1. Reconocer a la familia como una unidad de estudio e intervención para el Trabajo Social, la cual no es equivalente al individuo, al grupo o a la comunidad, sino que posee una dinámica única y diferente.
2. Reconocer la necesidad que tiene el Trabajador Social de capacitarse en el área de familia.
3. Revalidar al Trabajador Social como un profesional que, mejor capacitado, se encontraría en condiciones adecuadas y suficientes para realizar intervenciones a nivel familiar que no apunten tan solo a lo asistencial, sino que le permitan intervenir en las relaciones familiares. 

 MODELO DE INTERVENCIÓN FAMILIAR

Para el Trabajo Social, la familia es una de las áreas principales de intervención, constituyéndose, como se ha dicho, en la modalidad más antigua del Trabajo Social implicado así la intervención en un sistema natural.

En la actualidad las familias tienen múltiples configuraciones y como familia está sometida a grandes presiones y demandas, mayores que en casi toda su historia. Además de sus funciones de reproducción y de socialización, aun tiene que seguir jugando un papel económico fundamental.

Aparte de ser un espacio de amor, de afecto, hoy día es el único espacio de pertenencia real del ser humano y donde se vive la intimidad Estas múltiples exigencias a la familia se traducen en situaciones de conflicto o riesgo familiar, y es aquí donde se visualiza la intervención del Trabajo
Social. Los problemas se traducen en los motivos de consulta social, por los cuales llegan los “ usuarios” o familias ” a consultar al Trabajador Social .Estos se presentan como problemas de relaciones entre la pareja, problemas de relacionesentre un padre y su hija, violencia intrafamiliar, maltrato infantil, dificultades en el manejo de un preescolar o un adolescente, etc.

Encontramos aproximadamente tres tipos de familias que acuden al trabajador social
a). Familia que demanda ayuda
b). Familia a la que se propone ayuda:.
c). Familia a la que se exige un cambio :

El modelo que a continuación se presenta, pretende contribuir y sistematizar una metodología de trabajo para la familia que demanda ayuda, para atender desde el Trabajo Social aquellos problemas que surgen al interior de las familias, principalmente los problemas en torno a las relaciones familiares. Al centrar este modelo la mirada específicamente en esta área de intervención, no quiere decir que se deje de considerar el contexto social o macro social que rodea a la familia, por el contrario, el Trabajador Social siempre interviene en estos dos ámbitos. 

Supuestos teóricos que orientan el modelo:

Primer supuesto: Dialéctica individuo - sociedad.

El primer supuesto se basa en la idea de que el objeto principal de intervención del TrabajoSocial es el ser humano, quien crece y se desarrolla en dos dimensiones, individual como un ser que vive procesos de individuación a lo largo de su ciclo vital y social como ser que necesita un medio y un contexto con el cual relacionarse. Estas dos dimensiones se encuentran al interior de la familia. De este modo, si centramos la atención en la familia y en los problemas que la aquejan, tendremos dos dimensiones que considerar, una dimensión o contexto familiar interno, que proviene del individuo y sus relaciones individuales y familiares y una dimensión o contexto familiar externo, que proviene de la relación que establece el individuo y la familia con su contexto macro social.
Al intervenir con familias existirían siempre dos contextos posibles de intervención, el directo y el
indirecto.

 Segundo supuesto: Teoría General de Sistemas.

El segundo supuesto apunta a destacar a la Teoría General de Sistemas como una teoría útil (entre otras) para el análisis y práctica del Trabajo Social. Esta idea se fundamenta en el hecho de que al trabajar con familias desde el Trabajo Social, siempre se tiene que considerar todos los sistemas que se encuentran relacionados con la familia que esta siendo atendida, es decir, los subsistemas, sistemas y suprasistemas significativos respecto a la situación problema. Proporcionaría un marco teórico que brinda al Trabajador Social una mirada más globalizadora.
La Teoría General de Sistemas sería una teoría útil para el análisis y práctica del Trabajo Social
Familiar

 Tercer supuesto: La generalidad y especificidad necesaria en Trabajo Social.

La formación del Trabajador Social es una formación generalista, dado que revisa yprepara a los alumnos en la mayoría de las Ciencias Sociales, tales como: Psicología, Sociología, Antropología, Economía, etc. Esta formación es una ventaja al enfrentar la diversidad de problemas que afectan a las familias,. Al mismo tiempo requiere también un manejo de temas específicos que permita al profesional conocer las mejores estrategias de intervención para una problemática puntual. De esta manera el Trabajador Social, para el trabajo con familias, requiere siem pre la mirada generalista y, para algunas problemáticas, requiere la especificidad y especialización.

Cuarto supuesto: La ética como pilar fundamental que guía el trabajo con familias.
 
Para trabajar con familias se requiere considerar dos principios éticos. Estos son : 

a). La consideración de todos los principios profesionales que guían y orientan nuestra profesión. Especialmente la consideración del principio de autodeterminación, que vela por el protagonismo de la familia y no por el protagonismo del profesional.
b). Que el profesional se reconozca como un ser con historia familiar. Lo cual determinará en gran medida su práctica con familias. El trabajo con familias requiere un mínimo de conocimiento y reconocimiento de nuestra propia historia y el estar atento a cómo esta nos determina.
La ética al trabajar con familias no tan solo demanda la aplicación de los principios profesionales, sino también demanda estar atento a no contaminar la atención de una familia con la propia historia familiar.

 Quinto Supuesto: La persona y las concepciones del trabajador social son los
elementos más importantes a su disposición. Este es uno de los supuestos planteados por Virginia Satir, el cual señala que la personaen sí del trabajador social que trabaja con familias y su manera de concebir la realidad, serían las herramientas más importantes que éste tendría para trabajar con familias. Este principio promueve la valoración del profesional y de sus habilidades personales y profesionales como la técnica más importante en el momento de trabajar con una familia. El profesional mismo es la herramienta másvaliosa para sustentar un cambio familiar. La persona y las concepciones del trabajador social son los elementos más importantes a su disposición. 

Definición de Trabajo Social Familiar:

El Trabajo Social Familiar es una forma especializada de Trabajo Social que entiende como unidad de trabajo a la familia y sus relaciones familiares y considera el contexto en el cual ella esta inserta. A través de éste se pretende atender los problemas psicosociales que afectan al grupo familiar, generando un proceso de relación de ayuda, que busca potenciar y activar tanto los recursos de las propias personas, como los de la familia y los de las redes sociales. (M. Paz Donoso /Paulina Saldias)
 
Metodología 
La metodología que propone este Modelo se encuentra basada en cuatro etapas básicas, las cuales no difieren mayormente del esquema clásico utilizado en los métodos de Trabajo Social que son Diagnóstico, Programación, Ejecución y Evaluación. No obstante, el Modelo pretende, a travésde estas cuatro etapas metodológicas, describir y aplicar dicha metodología especializada al Trabajo Social Familiar, en una perspectiva diferente de los métodos tradicionales. Se presenta a continuación la descripción de cada una de las etapas del proceso metodológico, recordando que en la práctica estas etapas son mucho más dinámicas y que estas se van superponiendo unas con otras aveces con configuraciones en espiral. La atención a la familia empieza cuando el Trabajador Social establece la primera relación con ésta y con la situación con la que deberá trabajar. El proceso se inicia en el punto en que se encuentra la familia, involucrándola en la identificación de sus dificultades y de sus recursos. Se contempla a la familia en su globalidad. En ocasiones esta intervención se realiza directamente con un solo miembro de la unidad familiar, ante la imposibilidad, por diversos motivos, muchas veces, de hacerlo con todos, pero nunca se pierde de referencia al sistema familiar y la
visión de todo él. Esto le da libertad y flexibilidad al Trabajador Social para invitar al trabajo a todo el sistema familiar, a algún subsistema, o a los miembros en forma individual. La atención puede ser en la oficina del Trabajador Social, en el domicilio de la familia, el lugar de trabajo, escuela, etc.

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martes, 11 de octubre de 2016

TRABAJO SOCIAL A TRAVÉS DE ETAPAS EN CHILE


Primera Fase: 1925 - 1960

En esta primera fase el Servicio Social alcanza grandes logros en tres áreas específicas: La Formación, La Legitimación Social y La Organización Profesional. La Formación en Trabajo Social se inició en 1925, con la fundación de la Primera Escuela de Servicio Social de América Latina "Dr. Alejandro del Río", que comienza un importante proceso de formación de profesionales y que en pocos años, se expande por todo el país. El Servicio Social no sólo llega a ser una profesión reconocida en el ámbito académico, sino que el prestigio alcanzado por la Escuela "Dr. Alejandro del Río", hace que su influencia alcance la formación de Escuelas en otros países de América Latina. La Literatura Profesional se expresa en la creación de la Revista "Servicio Social", que la Escuela "Dr. Alejandro del Río", publicó ininterrumpidamente hasta 1966, y que abre espacios de gran importancia para la Socialización de los conocimientos desarrollados en la profesión. En 1960, en Buenos Aires, Argentina, se publicó la primera edición del Manual de Servicio Social de la prestigiada Asistente Social y Académica, Valentina Maidagán de Ugarte. Dicho libro fue hermosamente prologado por Roque Esteban Scarpa, una joya de la literatura nacional. El proceso de avance académico en la formación, alcanza su máximo momento, al final de esta etapa, con la creación del Instituto Superior de Servicio Social de la Universidad de Chile, con el fin de impartir formación de Postgrado en Servicio Social. A fin de esta fase, el Servicio Social ya exhibe una importante Legitimidad Social, destacándose una permanente apertura de nuevos campos de trabajo para los Asistentes Sociales. Los primeros campos de acción profesional, estuvieron relacionados con la salud, la asistencia al niño, a la familia y a la empresa. Posteriormente, los Asistentes Sociales se incorporan a la educación, el bienestar del personal, la vivienda, la salud, la salud mental y el sector rural. El desarrollo de las políticas sociales que se continuaba impulsando desde el Estado, hizo que los profesionales del Servicio Social fueran crecientemente demandados para implementar esas políticas, creándose tempranamente, plazas para Asistentes Sociales en las plantas de todos los organismos de la administración pública. Dice Valentina Maidagán de Ugarte que la creación del Colegio de Asistentes Sociales, cuya primera reunión se efectuó el 2 de enero de 1957, constituyó, también, una demostración del crecimiento y progresos adquiridos por la profesión y marca un hito en la organización profesional. El Consejo General del Colegio se instituyó en Santiago y sucesivamente se formaron Consejos Regionales en la Capital, Valparaíso, Concepción, Chillán, Valdivia y Antofagasta. Volviendo a Nidia Aylwin, en síntesis, podríamos decir que durante este período, el Servicio Social no dejó de crecer y lo hizo consistentemente, no obstante, se insinuaban, ya en la década del 50, cuestionamientos al rol y a la formación profesional, que serán decisivos en los años siguientes.



Segunda Fase: 1960 - 1973


Para Nidia Aylwin el tema predominante en esta fase es el cambio. El intenso proceso de transformaciones que se viven en América Latina y en Chile, con sus reformas estructurales y la creciente influencia del marxismo en las ciencias sociales y en la vida política del país, es el contexto básico en que se desarrolló este período que transformó profundamente la estabilidad alcanzada por la profesión en la etapa anterior. El contexto histórico en el cual se movía la profesión estaba determinado por la revolución cubana en 1959, la creación de la "Alianza para el Progreso" en 1961, y el Concilio Vaticano II que se inicia en 1962. En 1964, se da inicio en el país, con el Gobierno de don Eduardo Frei Montalva, a un proceso importante de reformas, entre ellas la "Reforma Agraria", la "Reforma Educacional", la Ley que crea las "Juntas de Vecinos", la Ley que autoriza la "Sindicalización Campesina", entre otras. En 1970, asume el poder el gobierno socialista del Presidente Salvador Allende, dando origen a la "Organización Popular" y a un creciente proceso de politización. El impacto de los cambios producidos en este período, es muy fuerte en todos los ámbitos de la sociedad chilena. En el Trabajo Social su principal manifestación es el proceso de Reconceptualización que se inicia en 1965 y que se desarrolló en toda América Latina. Dice Pilar Alvariño que si bien, para algunos, la idea de Reconceptualización del Servicio Social nació en América del Norte, para la inmensa mayoría éste es un movimiento típicamente Latinoamericano. Lo fue, al menos, en la práctica y por la forma y el entusiasmo con que prendió en la década del sesenta. Para esta última autora, durante largo tiempo, los profesionales habían expresado su insatisfacción por el escaso rendimiento que se obtenía en la solución de problemas que afectan a grandes grupos y que son inherentes a la región. Comenzó un cuestionamiento profundo de los métodos de Caso, Grupo y Organización de la Comunidad, que habían sido trasplantados, medio siglo antes, desde Europa y Estados Unidos. Habían sido creados para otras épocas y otras realidades. Paralelamente, y como punto central, se inició la búsqueda de un modelo de acción que constituyera una verdadera respuesta a los problemas de Latino América. Fue un intento por contribuir a la aceleración del progreso y por incorporar a él a grupos largamente marginados de sus beneficios. El trabajar con los grupos más desvalidos, una opción que no era nueva en Servicio Social, se hizo explícita como declaración de principios. Un ejemplo típico del pensamiento de la época, lo constituye el de Herman C. Kruse, al decir que el Servicio Social Latinoamericano se debatía, sin rumbo fijo, entre el Servicio Social para-médico y el Servicio Social Tradicional más cercano a la "caridad católica" y a la filantropía masónica que a las actividades científicas. Si en la fase anterior, los Asistentes Sociales alabaron el "Manual de Servicio Social" de Valentina Maidagán de Ugarte, ahora era fuertemente criticado. Kruse dice que dicho Manual es un fiel testigo de lo que eran las clases de la autora, con sus puntos altos y sus prejuicios. Por ejemplo, dice Kruse, dedicaba tres páginas a hablar de la obra de Fray Bartolomé de las Casas, contra la esclavitud de los indios y sólo un párrafo a las contribuciones de Marx y Engels a la Teoría Social. Para Herman Kruse, Valentina Maidagán creía que estaba haciendo una gran obra en favor de la profesión, y sin duda lo hizo, pero su obra no fue grande en lo que ella creía, sino, tal vez, en todo lo contrario. A su juicio, Valentina nunca se había dado cuenta que estaba sentada sobre un volcán en erupción. Sin embargo, Kruse dice que, de todos modos, la obra de esta autora tuvo algo de lo que cantó Zitarrosa en una de sus canciones: "Puedo enseñarte a volar, pero no seguirte el vuelo". En el año 1992, tuve la oportunidad de recorrer, como turista, el Hotel Quitandinha, ubicado a medio camino, entre Río de Janeiro y Petrópolis, la ciudad imperial, mi destino final. Cuando me paseaba por los grandes pasillos y aposentos de este fastuoso Hotel, recordé que allí, hace exactamente unos 34 años, se realizó la "XI Conferencia Internacional de Servicio Social", ocasión que sirvió para que se conociera gente como Herman Kruse, Seno Cornelly y Sela Sierra. Poco tiempo después, tomarían contacto con Natalio Kisnerman, Ezequiel Ander-Egg, Ricardo Hill, Vicente de Paula Faleiros, Boris Lima y Nolberto Alayón. A este grupo entrarían, en diferentes fases, los Chilenos María Angélica Gallardo, Nidia Aylwin, Teresa Quiroz, Mónica Jiménez y Luis Araneda. En medio de los debates de gente, provenientes de Norteamérica, Europa, Asia y África, los latinoamericanos presentes en el evento empezaron a preguntarse: ¿Es que acaso los problemas sociales eran iguales en todos los países?, ¿El Servicio Social sólo tenía recetas generales iguales para todos los pobres en cualquier parte del mundo?, ¿En qué quedaban todos nuestros debates sobre el subdesarrollo latinoamericano? Para Nidia Aylwin, como resultado de todo este proceso, fuertemente influenciado por los profundos cambios que se estaban sucediendo en Chile, al final de este período, el Trabajo Social se encontraba en una situación que podríamos sintetizar en dos grandes características. A. El Trabajo Social realizó un proceso de reflexión sobre sí mismo, muy valioso en su naturaleza, pero que, al estar extraordinariamente impregnado de ideología, hizo que se desvalorizara todo el pasado de la profesión y que hubiera una apertura indiscriminada hacia los aportes externos, produciéndose una verdadera dependencia de los cientistas sociales, que sin tener ningún conocimiento de la práctica, pasaban a ser, en algunos casos, quienes señalaban las orientaciones que debía tener la profesión. A juicio de esta autora, este proceso llevó a cuestionar profundamente el rol desempeñado por la profesión, hasta entonces, y a postular nuevos roles que, con frecuencia, estaban desvinculados de la realidad. B. El Trabajo Social experimentó una profunda división entre los profesionales que apoyaban la Reconceptualización, liderados por las Escuelas, y quienes aprendían el pasado de la profesión, liderados por el Colegio de Asistentes Sociales. El Colegio no se oponía a los cambios, pero postulaba que ellos no podían ser hechos a base o en cuestionamiento de todo lo que la profesión había avanzado hasta ese momento. Esta fase finaliza con el "golpe militar" del 11 de septiembre de 1973.



Tercera Fase: 1973 - 1990


Esta fase corresponde al advenimiento del gobierno militar en Chile, que crea una nueva institucionalidad, cambia el Modelo de Desarrollo y postula la doctrina de "Seguridad Nacional". Se vive un período de restricción de los derechos políticos y el Estado asume un rol subsidiario. Se restringe el campo profesional por la reducción del gasto público y muchos profesionales se ven afectados por el desempleo. En el aspecto social, se da, en el país, un aumento de la pobreza como consecuencia de la aplicación del modelo económico, junto con los efectos de la crisis económica mundial. María Teresa Marshall y Cols, señalan que los cambios que se producen en el país a partir de septiembre de 1973, traen inmediatamente consecuencias para el Trabajo Social. Por una parte un gran número de trabajadores sociales es expulsado del Estado, por otro, el tipo de práctica implementado, hasta el momento, no es viable en esas circunstancias. El Estado abandona su función de Estado de Bienestar y se cierren los canales democráticos que permitían incidir sobre dicha función. El sector de trabajadores sociales que permanece al interior de las Instituciones Estatales, debe adaptarse a la nueva situación. El Trabajo Social es relegado nuevamente al ámbito asistencial, se lo limita a la atención de casos, cumpliendo una función de administrador de recursos (Ej: subsidios, gratuidades médicas, etc.), para auxiliar a los sectores de "extrema pobreza". En la mayor parte de los casos, la función de agente o promotor de desarrollo social ejercida, hasta el momento, por los trabajadores sociales, es traspasada al "voluntariado". En este contexto, el Trabajo Social vuelve a revalorizar el rol de la Asistencia Social, tan cuestionada en la fase anterior, si bien hay sectores que siguen rechazando el Asistencialismo. La formación de los Trabajadores Sociales se vio profundamente afectada. Inmediatamente después de la caída del Gobierno de la Unidad Popular, las Escuelas de Servicio Social del país, dejaron de funcionar. Se propuso el cierre de seis de las once que existían en el país. De ellas, tres desaparecieron y las otras funcionaron irregularmente durante unos años. En todas las Universidades Chilenas se nombran Rectores Delegados y se confiaron las Direcciones de las Escuelas de Trabajo Social, también, a Directores Delegados. Se dicta la Ley de Educación Superior, con la cual se permitió que la enseñanza en Servicio Social se dictara también fuera de las universidades. En lo gremial, el Trabajo Social, al igual que todas las profesiones del país, debe aceptar la no obligatoriedad de asociación a los Colegios Profesionales. El campo laboral estuvo caracterizado por un dificultoso proceso de abrirse espacio en los servicios a los perseguidos políticos y grupos de extrema pobreza. En efecto, el desarrollo de Programas Gubernamentales Especiales para la población en situación de extrema pobreza, constituyó un amplio campo de acción profesional, principalmente a nivel de Municipalidades. El Trabajo Social propició la creación de Sistemas de Talleres Productivos, Bolsas de Cesantes, Talleres de Autogestión de Aprovechamiento de Materiales de Desecho, Comedores Infantiles, Ollas Comunes, Comités de Vivienda, Grupos de Apoyo Escolar, etc. Surge también un importante campo de trabajo profesional en el área de los Derechos Humanos, que abarca inicialmente la atención a las víctimas de la represión política y sus familiares. Los Trabajadores Sociales tuvieron una importante labor profesional en la defensa de la vida y de la libertad de las personas y denunciando las violaciones a los Derechos Humanos.



Cuarta Fase: 1990 a la Actualidad

El año 1990, marca el inicio de los gobiernos democráticos en el país y podría afirmarse que la principal tarea nacional, a partir de esa fecha, es la reconstrucción de la democracia, no sólo a nivel político, sino también económico, social y cultural. El Trabajo Social se involucra directamente en el proceso de la consolidación de la democracia en Chile. De esta manera, asume como tarea promover el respeto a la dignidad de la persona y el desarrollo de formas democráticas de convivencia, principalmente, a través de la tarea organizativa y educacional, especialmente en el trabajo con grupos y comunidades. Los Trabajadores Sociales Chilenos, conforme con los principios nacionales de equidad y justicia social, se ocupan de los problemas de la pobreza y los reconocen como uno de los campos específicos de intervención profesional. El desafío principal que en este trabajo se presenta, es cómo combinar lo asistencial con lo promocional y cómo aportar a la planificación de las políticas sociales sin perder nuestra posición privilegiada en la atención directa de los grupos humanos afectados por este problema. Los Trabajadores Sociales comienzan a reconocerse como Mediadores entre la comunidad y el Estado. Abarcan campos claves en la administración de Políticas Sociales, y nuestro rol es reconocido también a nivel de planificación y evaluación de proyectos. El campo de acción continúa siendo las empresas privadas y públicas; la salud; los Municipios, la infancia en circunstancias difíciles y el área penitenciaria, entre otras. A nivel de la formación profesional, se registran ocho (8) Escuelas de Trabajo Social dependientes de las Universidades Tradicionales del país y que están organizadas en la Asociación Chilena de Escuelas de Trabajo Social ACHETS, cuya presidencia está radicada, actualmente, en la Universidad Santo Tomás de Santiago. Además, existe un total aproximado de 27 Escuelas dependientes de Universidades Privadas, las cuales luchan por acceder a un reconocimiento social y ganarse un espacio en el Campo Académico Nacional. La literatura del país continúa siendo escasa. Destaca la importante labor que realiza la Escuela de Trabajo Social de la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través de la Revista de Trabajo Social, que se ha constituido casi en el único órgano de publicaciones específicas de la profesión en el país. Ultimamente, en el año 1995, la Escuela de Trabajo Social de la Universidad Católica Blas Cañas, editó la Revista "Perspectivas: Notas sobre Intervención y Acción Social", sumándose a la tradición iniciada por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Es dable reconocer que, desde que esta última Universidad publicara el libro "Un Enfoque Operativo de la Metodología del Trabajo Social", no se registra otra publicación de tanta importancia e impacto en la formación de los Trabajadores Sociales Chilenos. La formación de postgrado se inicia en el país, también con la iniciativa de la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien a través de un convenio con la Universidad Católica de Washington, USA, otorga el grado de Master en Trabajo SOCIAL a 40 profesores de diversas Escuelas del país. En el mismo contexto, la Universidad de Concepción, a través de un convenio con las Universidades Laval de Quebec, Canadá, y Nacional Autónoma de México, dicta el Master en "Trabajo Social y Políticas Sociales", en el cual actualmente se forman 15 profesionales. En el Area de la Familia, destacan también, las iniciativas de estas dos Universidades, con la dictación de un "Post-Título en Estudios de la Familia" y del "Diplomado Interdisciplinario en Intervención Familiar", respectivamente; éste último, integró profesores, además de Chilenos, de la Universidad Unisinos de Brasil.


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